26 de diciembre, 2018

El intendente de Tigre, Julio Zamora, señaló que «hemos percibido un progresivo crecimiento de las personas que asisten a comedores», debido a la compleja situación social.
«La crisis que sufre la Argentina la vemos todos los días, en cada uno de los barrios que recorremos. La pérdida del poder adquisitivo y la hiperinflación golpean fuertemente a la clase trabajadora; los bolsillos no dan abasto y las familias hacen un esfuerzo inmenso para llegar a fin de mes. Hemos percibido un progresivo crecimiento de las personas que asisten a comedores, y allí es donde se encuentra la mano extendida del municipio, otorgando ayuda social a quien más lo necesite», sostuvo el jefe comunal en una entrevista.
En ese marco, Zamora agregó que «este contexto se siente en la recaudación de las comunas. Este año, el ingreso ha sido menor que en otros años, y teniendo en cuenta la quita del fondo sojero, los municipios se ven obligados a hacer un esfuerzo enorme para solventar ese apoyo tan importante que decidió eliminar el gobierno nacional».
«El vínculo que mantenemos con los gobiernos nacional y provincial ha estado marcado por la discriminación política, y nuestra comunidad se ha visto perjudicada. Hace dos años y medio firmamos un convenio con la empresa Aysa y el Presidente Mauricio Macri, para llevar las cloacas y el agua corriente a todos los vecinos de nuestra ciudad. No obstante, sólo recibimos muestras de indiferencia cuando solicitamos la ejecución de las obras. Con el gobierno provincial ocurre lo mismo», aseguró Zamora.


Compartir