La iniciativa “Cada vida cuenta”, destinada a reducir la mortalidad materna en la Provincia, fue presentada por la ministra de Salud, Zulma Ortiz.
Según se informó, la evolución de los decesos de mujeres durante el embarazo, parto y puerperio crecieron un 43% entre 2013 y 2015 al pasar de 86 a 123 muertes, mientras que durante 2016 ya se notificaron 16 de estas muertes.
“La muerte materna es considerada un evento trazador, es decir, un indicador que revela el estado general del sistema sanitario en el que ocurre” señaló Ortiz, a la vez que remarcó que la mayoría de los casos son evitables.
El plan consiste en un nuevo sistema de vigilancia para la mortalidad materna, que Obliga a los hospitales públicos y privados de la provincia de Buenos Aires en los que ocurra una muerte materna a notificar el hecho dentro de las 72 horas posteriores a la muerte de la mujer.
Las autoridades sanitarias detallaron que una vez notificado el hecho, un equipo técnico del ministerio concurrirá al hospital o establecimiento de salud donde ocurrió la muerte, para efectuar un análisis del caso junto al equipo que asistió a la mujer. Juntos harán un análisis de la causa raíz del deceso y establecerán un plan de acción para prevenir que, a futuro, se repitan las causas de la defunción.
13 de abril, 2016