
El Ministro de Salud, Nicolás Kreplak, afirmó que «hubo un diagnostico muy rápido y pudimos revertir los casos», aunque aseguró que «en la clandestinidad no se puede hacer salud», al referise a las consecuencias producidas por el consumo de cocaína adulterada.
«En la clandestinidad no se puede hacer salud. El uso de concepto de adicto se centra el problema sobre la sustancia, en realidad es el uso problemático de las sustancias. Hablamos del uso problematico y se hace una estrategia de reducción de daño. Hay que hacer trabajo comunitario», señaló en declaraciones radiales.
En ese marco, Kreplak detalló que «lo que hicimos en este caso en particular, pero se hace regularmente, es hacer un seguimiento a las personas que consumieron, las victimas, y los familiares. Va a haber una situación de abstinencia que hay que acompañar para evitar. Hay que hacer crecer el sistema de salud, ahora hay equipo de salud mental que antes no había. Si no hay un equipo de salud mental se pierde el seguimiento».
Asimismo, consultado sobre la despenalización del consumo de drogas, el titular de la cartera sanitaria aseguró que «si está despenalizado hay una criminalización de los que consumen. Lo que termina sucediendo es que las personas que tienen un problema, una sobredosis o dejar de consumir, no se atienden, se escapan o se atienden clandestinamente. La legalización, entiendo que es compleja», reconoció, aunque señaló que «creo que hay que discutirla».