
El gobernador Axel Kicillof afirmó que «el epicentro de esta segunda ola es la Ciudad de Buenos Aires» y que el AMBA «está en fase 2», durante un anunció en el que confirmó que la Provincia adherirá de «manera taxativa» a las medidas anunciadas por el presidente Alberto Fernández.
«El epicentro de esta segunda ola es la Ciudad de Buenos Aires. Los casos en todo el mundo se miden comparados con la población. La incidencia de casos por habitante en la Ciudad es de 623 y en la Provincia, 340; el doble», sostuvo en conferencia de prensa.
Asimismo, el mandatario aseguró que se deben coordinar acciones con la Ciudad porque «si se deja hacer cualquier cosa de un lado de la General Paz y del lado de la Provincia se restringe, eso no funciona; por eso es necesario coordinarlo». «El virus no reconoce un lado y otro de la General Paz», agregó Kicillof.
En ese sentido, remarcó que «estamos inmersos en una ola» de coronavirus que «sigue creciendo desenfrenadamente» y que ante esa situación «no puede ser que el virus vaya por ascensor y las medidas por la escalera».
Ante este panorama, el gobernador consideró que el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) «está en fase 2» y adelantó que más adelante podría haber medidas más restrictivas en otros distritos del interior.
«Para AMBA regirá restricción a la circulación nocturna de 20 a 6 de la mañana; cierre de comercios no esenciales a partir de 19; modalidad de entrega a domicilio a partir de las 19, suspensión de la presencialidad y suspensión de las actividades recreativas, religiosas y deportivas en lugares cerrados», detalló.
En tanto, el mandatario le respondió al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, señalando que «a mí no me van a correr con que a nosotros no nos importa la educación», y recordó cuando en febrero pasado el vicejefe, Diego Santilli, había hablado de suspender las clases durante 15 días ante la llegada de una posible segunda ola.
«¿Qué estamos discutiendo? ¿Si cuando llueve abrimos el paraguas o no? Anunciamos estas medidas por tiempo limitado. A nadie gusta: pero lo que no nos gusta es que esté lleno de contagios y muertos. Es oportunismo, es vil cargar las tintas y exacerbar odios», remarcó Kicillof.