
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires pone en marcha el programa “Mesas de Mediación en Cárceles”. Pensado para atender las situaciones que se presentan en las diferentes unidades penitenciarias con la llegada del COVID-19.
La iniciativa representa una herramienta para buscar alternativas a algunos de los problemas que genera la crisis sanitaria en el ámbito penitenciario, es por ello que resulta necesario poner sobre la mesa de discusión los mecanismos pertinentes para llevar alivio a la población carcelaria, y en tal sentido, extremar los cuidados de los mismos ante el incipiente avance del coronavirus.
En tal sentido se llevó adelante un encuentro en el que, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, junto a la vicegobernadora Verónica Magario y el titular de la Suprema Corte, Eduardo de Lázarri -quien participó por videoconferencia-, analizaron la situación en los establecimientos carcelarios de la Provincia.
Durante la reunión analizaron las medidas que se implementarán de ahora en adelante en los establecimientos penitenciarios puntualmente respecto de la pandemia de coronavirus. En ese marco, el ministro propuso identificar juntos acciones que cada poder del Estado pueda implementar para disminuir el riesgo de contagio.
Con relación a la prevención del avance del COVID-19, Alak enumeró las medidas que se vienen impulsando en las cárceles, a partir de convocar a todos los profesionales de la salud para determinar la manera de abordar el virus en las prisiones. En esta línea, aseguró que se cumple estrictamente con el protocolo de ingreso, se reforzó la entrega de insumos, se suspendieron las visitas a solicitud de los propios internos, se suspendieron talleres y se autorizó el uso de celulares en algunas unidades, entre otras medidas.
Las «Mesas de Mediación en Cárceles», tienen como objetivo identificar, gestionar y abordar los conflictos que pueden suscitarse a raíz de las medidas adoptadas en el contexto carcelario para afrontar la pandemia, como mecanismos preventivos la totalidad de las personas detenidas accedió voluntariamente a la suspensión de sus visitas, y, por otro lado el aislamiento social obligatorio interrumpió las actividades educativas y los talleres.
En tal sentido, la nueva propuesta intenta hacer llegar tranquilidad a las familias de los detenidos y a su vez, cuidar la salud de todos los que conforman el sistema penitenciario, “desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos se pondrán a disposición de las familias de las personas privadas de libertad, dos números telefónicos para que familiares de detenidos puedan consultar respecto de los aspectos vinculados al acceso a derechos y justicia, especialmente lo referente a los subsidios ante la emergencia, autorización de traslado para proveer alimentos o medicamentos a sus familiares durante la cuarentena, o acceso a la salud, entre otras”, confirmaron voceros mediante un Boletín Oficial.
Asimismo, se especificó que, «Los internos o detenidas tendrán dos teléfonos para comunicarse, correspondientes a la Dirección Provincial de Población Carcelaria y a la Subsecretaría de Derechos Humanos, mientras que los familiares de los privados de libertad podrán hacerlo mediante dos teléfonos del organismo Acceso a la Justicia», destacaron desde el sitio oficial de provincia.