10 de mayo, 2017

Nacer en forma prematura y con bajo peso constituye el mayor riesgo para un bebé, y ambas condiciones, que suelen aparecer asociadas, constituyen la primera causa de muerte infantil, de bebés menores de un año. Por eso, el Ministerio de Salud bonaerense implementa un plan llamado “Al fin en casa” que aporta el seguimiento domiciliario de estos niños en especial de aquellos que habitan en condiciones vulnerables.
La ministra de Salud bonaerense, Zulma Ortiz, firmó convenios con los intendentes de Merlo, Gustavo Menéndez; Hurlingham, Juan Zabaleta; General Rodríguez, Darío Kubar; Tres de Febrero, Diego Valenzuela; Moreno, Walter Festa; y el secretario de Salud de Bahía Blanca, Claudio Pastori, a partir de los cuales, esos municipios, adhirieron a la iniciativa, de la que ya forman parte los distritos de Morón, Florencio Varela y San Miguel, donde el plan ya está funcionando.
“Cada año nacen en nuestra Provincia alrededor de 21 mil bebés prematuros, y se sabe que son los que requieren mayor cuidado, dado que sus órganos son más inmaduros y deben lograr fuera del útero materno la madurez que no pudieron desarrollar intraútero. Esto es lo que los hace más frágiles, con permanencias hospitalarias más largas y riesgo de complicaciones y de vida”, detalló la ministra y agregó que que «a veces“se invierte un enorme esfuerzo en las neonatologías para que ese bebé regrese a su hogar, pero si en su casa no reúne las condiciones necesarias para su desarrollo continuará en riesgo”.
El Plan “Al fin en casa”, explicaron los especialistas de la cartera sanitaria, contiene tres componentes principales: la visita del equipo de Salud a los hogares de los recién nacidos de alto riesgo para favorecer su desarrollo y supervivencia; la estrategia “intersectorial”, que consiste en la conformación de un gabinete municipal articulado con el provincial, para abordar a las familias con recién nacidos de alto riesgo; y las redes comunitarias, para contención de las familias de prematuros, de las cuales participará la ONG “Red de padres”.
Según la evidencia científica, los programas de visitas domiciliarias contribuyen a reducir la mortalidad neonatal (desde el nacimiento hasta el mes de vida), mejoran la lactancia materna y favorecen el desarrollo. En los municipios que forman parte del “Al fin en casa” serán los enfermeros especializados quienes concurran a los hogares, escuchen las inquietudes de los papás y orienten en el cuidado del recién nacido prematuro. Además del seguimiento territorial, el Programa entrega moisés para los primeros 6 meses de vida, leche especial para prematuros, vitaminas, hierro, una libreta exclusiva para el control de estos bebés, y el libro Bienvenido Bebé, con recomendaciones para la crianza.


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