Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, los territorios que se dedican a la siembra del trigo en la Provincia, más de la mitad sufre inconvenientes por los excesos de agua por las precipitaciones y dificulta “para realizar controles sanitarios y aplicaciones de fertilizantes”.
Del total de las 5,45 millones de hectáreas implantadas con trigo, el 51% se encuentra afectado por excesos hídricos. “En dichos ambientes, los lotes de trigo comenzaron a encañar, mientras que los últimos en ser implantados aún diferencian macollos, con la posibilidad de registrar un aumento en las pérdidas de área” pronunciaron desde la Bolsa de Cereales bonaerenses.
Por otro lado, la entidad advirtió que las lluvias del fin de semana volvieron a generar anegamientos en el centro y sur del área agrícola nacional.
No obstante, desde la Bolsa aseguran que “la presión sanitaria es normal”, aunque existe “una fuerte presencia de enfermedades fúngicas como roya anaranjada y mancha amarilla”.
Más allá de las pérdidas de cultivos que esto puede generar, la situación se agrava por los problemas de rendimiento y calidad que pueden sufrir los cultivos, debido a la dificultad del combate de plagas y enfermedades, además del refuerzo de nutrientes necesarios para el desarrollo.
