23 de diciembre, 2020

En una entrevista con el portal platense Letra P, la presidenta de AySA Malena Galmarini, volvió a mostrar sus deseos de ser intendenta de Tigre.

“Si hay un sueño que tuve y que sostengo es ser intendenta de mi ciudad. Yo no soy nacida y criada en Tigre, yo elegí Tigre para formar mi familia, la mía, no la de mi mamá y mi papá”, afirmó Galmarini.

En ese sentido la líder del Frente Renovador, dejó en claro que “amo profundamente el Tigre, para mí Tigre además está muy asociado a mi niñez. Vengo de una niñez con mucha faltante, una niñez bastante humilde y nuestro paseo casi más lejano habitual era ir a dique Luján a pescar. Tengo muchos recuerdos muy lindos, ligados a Tigre y después, por supuesto, nacieron mi hija y mi hijo ahí, y desarrollé muchos de mis sueños”.

Por otra parte, en otro tramo de la nota habló sobre su primer año al frente de AySA: “Cuando me lo ofrecieron un poco me asusté, porque si bien en Tigre tuve a cargo la Subsecretaría de Vivienda y había hecho redes de agua y cloacas, claramente no era mi eje central ni mi expertise más importante. Además, porque es una empresa pública de un servicio esencial como es el agua -y todavía no estaba la pandemia-, y un sector muy masculinizado. En la empresa, de 7.600 personas, hay sólo 1.770 mujeres incluyéndome a mí”.

En ese sentido destacó que el desafió fue “cómo introducir un eje de género en un lugar donde para las mujeres el agua es central: en el mundo, el 75% de quienes gestionamos el agua somos mujeres. Nosotras además de bañarnos, lavarnos los dientes e hidratarnos, lavamos la ropa, limpiamos nuestras casas, le hacemos los alimentos a nuestros hijos. Y, por otro lado, en una empresa tan masculinizada, había que trabajar hacia adentro”.

Y explicó: “Mejoramos, reformulamos y ampliamos protocolos contra todas las violencias, no solamente la laboral; cuando llegó la pandemia y hubo que dar las licencias por cuidados, en AySA las hicimos paritarias, empezamos a trabajar con nuevas masculinidades y les explicamos a los trabajadores que si su compañera venía a trabajar ellos debían hacer las tareas en el hogar. También sacamos la guía de lenguaje no sexista, incorporamos a una trabajadora trans y estamos en proceso de acompañar a otro trabajador que está haciendo su transición”.


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